Los uniformados utilizaron gas pimienta para dispersar finalmente a los antorchistas por varias calles del primer cuadro de Ecatepec.
Los hechos violentos de originaron porque aproximadamente a las 11:15 horas, un grupo de tianguistas y conductores de taxis desalojaron las casas de campaña que mantenían los antorchistas desde julio pasado frente a la presidencia municipal en demanda de que el gobierno local que encabeza el alcalde priísta, Indalecio Ríos Velásquez, les otorgará servicios públicos en sus comunidades.
Los tianguistas y operadores de unidades de alquiler aseguraron que son vecinos de la cabecera municipal y que estaban hartos de que los antorchistas estuvieran en la plaza principal del municipio más poblado del país porque los afectaban en sus actividades cotidianas.
Destruyeron el campamento, así como los panfletos que distribuían entre los residentes en los que informaban los motivos por lo que estaban en ese lugar.
Entre los dos grupos se presentaron agresiones en las que varias personas resultaron golpeadas.
Después de destruir el campamento los tianguistas y choferes se retiraron de la explanada de Ecatepec. Los antorchistas se reagruparon. Al lugar arribaron cerca de 300 policías municipales armados con escudos, toletes y gases lacrimógenos para resguardar las instalaciones del ayuntamiento de Ecatepec.
Minutos más tarde a bordo de un camión los antorchistas trasladaron estructuras y lonas para tratar de instalar de nueva cuenta el campamento, pero los miembros de la corporación policiaca se los impidieron, lo que desencadenó un enfrentamiento.
Los antorchistas emplearon palos, tubos, piedras, tornillos y sillas durante el zafarrancho que se extendió por varios puntos de la explanada principal durante 10 minutos.
En la riña algunos miembros de la agrupación fueron detenidos por los policías, mientras sus compañeros trataban de liberarlos agrediendo a los oficiales.
En un nuevo intento por meter las estructuras metálicas y las lonas; así como las sillas, los integrantes de Antorcha Popular y los uniformados se enfrentaron otra vez.
Los elementos de la corporación tuvieron que emplear gas pimienta para dispersar a los antorchistas por varias calles del primer cuadro de Ecatepec.
La organización priísta acusó a las autoridades municipales de represalias y de impedirles manifestarse libremente.
“El gobierno de Ecatepec hace un llamado a privilegiar el diálogo por encima de la agresión ante cualquier inconformidad o solicitud a la autoridad”, dijo el ayuntamiento a través de un comunicado.
Aún no se ha precisado el número de detenidos quienes fueron trasladados al Ministerio Público de San Cristóbal.